En menos de cien páginas, Denise Phé-Funchal reúne veinte historias donde lo cotidiano da paso a un paisaje surreal e inquietante. La autora transforma acciones mundanas como un ritual de autocuidado, leer el periódico o cumplir la mayoría de edad en escenarios imposibles, pero con una cualidad familiar que da paso a un horror brutal.
La autora nos da un punto de vista único sobre las relaciones con el mundo y, en especial, con los conflictivos lazos familiares. En escenas aparentemente inocentes se cuelan poco a poco amenazas que terminan dando paso a la violencia. La forma como esta habita con naturalidad en las rutinas de los personajes se logra de una manera tan orgánica que es imposible dejar de leer.
Algunos de los relatos de este libro me han dejado con piel de gallina, otros mirando al vacío por algunos minutos y, la mayoría de ellos, con ambas sensaciones. Con reflexiones (y opiniones) bien definidas y estructuradas, cada historia invita a cuestionar las acciones propias, el impacto de ellas y qué se considera bueno, normal o correcto.
En conclusión, Buenas Costumbres es un libro breve, pero poderoso. Transmite sentimientos agudos de angustia y dolor. Sin embargo, no hace sufrir al lector de manera tortuosa. Es más bien como un balazo: el impacto y el dolor son directos.
Digamos que, dentro de todo, es un libro con misericordia hacia su lector.
Por María Gracia Morale